Opinión

La Carta Magna

SEGURAMENTE no es perfecta y tiene bastantes cosas que mejorar, pero nos ha traído hasta aquí. Más de cuatro décadas de convivencia en democracia —tras una larga dictadura— es mucho tiempo. Por eso en una jornada como la de hoy hay mucho más que celebrar que reprochar. Y justamente por eso no cabe más que aplaudir que una veintena de plataformas sociales se hayan unido en torno a un "gran acuerdo por la convivencia y la Constitución" para impulsar la reforma de leyes y denunciar acciones de intolerancia en todas sus formas. También es momento de reivindicar la Transición, con sus lógicas imperfecciones, por lo que supuso de reconciliación, diálogo y entendimiento entre actores situados en algunos casos en las antípodas políticas. Es un espejo en el que deberían mirarse hoy todos los partidos para tratar de alcanzar consensos en cuestiones esenciales para todos. 

"Constitucionalismo falsario" 

La profesora Laura Baamonde alertaba en estas páginas sobre el "constitucionalismo falsario" que se esconde bajo "discursos populistas, extremistas y excluyentes". Por ello, 41 años después, hay que seguir vigilantes en defensa del espíritu de 1978.

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