A AMLO, acrónimo con el que es conocido el político Andrés Manuel López Obrador, quizá habría que recordarle aquella máxima aristotélica de que "el hombre es dueño de sus silencios y esclavo de sus palabras". Antes de asumir el poder, anunció un tiempo nuevo para México. Pero los hechos han acabado por llevarle la contraria. En política migratoria está sometido a la voluntad de Donald Trump, al que antes criticaba sin recato y con dureza. Y en cuanto al número de homicidios por culpa del narco, México vive la etapa más sangrienta. López Obrador no solo no consiguió solucionar el problema, sino que en su primer año al frente del Gobierno ha muerto una persona cada cuarto de hora, lo que constituye un nuevo récord de 34.579 en un año. Y ello sin contar las víctimas de lo que allí llaman el "feminicidio". Sin duda, el que fue lugar de acogida para numerosos españoles que tuvieron que marchar al exilio corre el riesgo de acabar siendo un Estado fallido.
Podemos modula su mensaje
Como si ya hubiera adquirido hábitos de Gobierno sin llegar aún a formar parte de él, Echenique ha variado su opinión sobre el discurso del Rey. Más comedida y menos crítica. ¿Pura estrategia?
