Opinión

El (mal) carácter

ESPAÑA SE  juega hoy la supervivencia en la Eurocopa en medio de un debate sobre su juego —mejorado en el último partido, todo hay que decirlo—, su falta de acierto ante el gol —personificada por Álvaro Morata, objeto de descalificaciones, memes y amenazas— y la personalidad de su técnico, Luis Enrique Martínez. Al asturiano le reprochan falta de humildad, de autocrítica y de empatía. Y lo responsabilizan en gran medida de que la gente no conecte con su selección. ¿Debe un seleccionador tener un perfil diferente y ser más diplomático? La pregunta trasciende lo meramente deportivo y se adentra en terrenos ya abordados por Heráclito: ''El carácter es el destino del hombre''. Pero una victoria tendría capacidad terapéutica y hasta taumatúrgica.

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