Opinión

El hermanísimo

"YA NO sé en cuántos más organismos se va a fiscalizar esta historia y no sé a quién le interesa hacerlo así, pero, sinceramente, después de tantos organismos falta la Onu por pronunciarse al respecto". Quien hablaba así el viernes era Isabel Díaz Ayuso y la historia a la que se refería era la del famoso contrato de su hermano, Tomás, que no dudó en lucrarse en plena pandemia. La presidenta madrileña trata de sacarle hierro al asunto pero es muy consciente de que el tema va a tener un largo recorrido. Entre otras cosas, porque es su talón de Aquiles, su punto vulnerable. Y es algo que no van a desaprovechar sus rivales políticos y los enemigos que tiene dentro de su propio partido. Como decía Romanones, en política la familia a veces solo está para dar disgustos.

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