Opinión

Cuestión de estilo

DEL MISMO modo que Rueda logró imponer un nuevo estilo en la Presidencia de la Xunta —"diferente, ni mejor ni peor", explicó él mismo tras la marcha de Feijóo—, el socialista Tomé está dejando su propia impronta en la Diputación de Lugo, donde el lunes cumplió tres años al frente. El también alcalde de Monforte no lleva mochila, ni se arrodilla con los niños en las guarderías ni siquiera es motero (que sepamos). Su estilo es más bien sobrio y clásico: traje, corbata... Apenas se sale del guion. Solo sorprendió cuando se disfrazó en el Arde Lucus o se lanzó en la tirolina de A Pontenova. Sin estridencias y sin elevar la voz, logró normalizar la vida política en San Marcos, que dejó de ser noticia por sus broncos y tabernarios plenos. Una cuestión de estilo.

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