Opinión

Batalla norte-sur

LO DE ayer en Riazor fue una fiesta del fútbol. Lo del domingo en Balaídos, un lamentable espectáculo que merece una reflexión. Y la merece porque no es la primera vez ni será la última, por desgracia, en que asistamos a algo parecido (insultos entre ambas aficiones, amenazas, violencia, invasión del campo, carga policial...) cuando se enfrentan los equipos del norte y el sur de Galicia, aunque en el segundo caso fuera el filial. Hace años que la rivalidad A Coruña-Vigo se fue de madre. Ya sea por los clubes deportivos (Dépor y Celta), las entidades de ahorro, las universidades, los aeropuertos... Sobra agresividad y falta liderazgo, en el fútbol y la política, para tratar de superar esa fobia mutua y poner fin a un localismo tan exacerbado como irracional.

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