PASÓ LA DOBLE CITA electoral y las aguas bajan revueltas en la política lucense. Cuando todos pensábamos que esto iba a ser un remanso, con la lógica excepción de los torrentes que siempre fluyen cuando hay pactos para gobernar, resulta que nos encontramos de repente ante una cascada —o si lo prefieren una fervenza o una seimeira, por eso de ser más enxebres— de dimensiones considerables. Y lo que parecía un río navegable es ahora más bien un caudal de aguas bravas propicio para la práctica del siempre peligroso rafting. Supongo que en la compostelana Rúa do Pino y en la madrileña calle Ferraz sabrán como contener y encauzar este caudal. De lo contrario puede haber encallamientos y algún ahogado.
La poca diplomacia de Trump
Como un elefante en una cacharrería. De ese modo irrumpió en Londres el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que no dudó en responder con fuego dialéctico a unas palabras también poco amistosas del alcalde, el musulmán Sadiq Khan. Al marido de Melania, que si por algo se distingue es por su falta de diplomacia, no se le ocurrió otra cosa que utilizar el insulto y la crítica contra quien le brinda estos días su hospitalidad.
