MAREA NEGRA ha devuelto las críticas a poner a un guaperas en el papel de narco porque puede idealizar ese oficio. En este caso, el cachas Álex González encarna a un joven que aspira cocaína y también a hacerse rico con ella, como en Fariña había hecho el noiés Javier Rey. ¿Van a provocar que un montón de chicos de costa cambien la pesca por los fardos? Dudo que más que antes de la existencia de estas series.
Mientras, Georgina –personaje real y no ficción– presume en su biopic de cómo pasó de vender bolsos de Gucci a coleccionarlos tras conocer a Cristiano, lo que califica como "el logro" de su vida. Y miles de chicas dicen en redes que desean ser como ella. El verdadero villano es el materialismo.
