Opinión

Prohibido bailar

Nunca fui de ir a discotecas, pero cuando era chaval algún fin de semana que otro me acercaba por el Studio 3 con los colegas —como era preceptivo por aquella época—, después de habernos tomado unas Mirindas en alguno de los bares que había por el centro. Así que la noticia de que ahora ya se puede volver a ir de discotecas pero que no se puede bailar y que tampoco se te puedan acercar las chavalas me ha retrotraído a aquellos años de juventud en los que iba a pasar las tardes sentado en los sofás del Studio 3 de palique con aquellos colegas que, como yo, no podíamos bailar ni acercarnos a las chavalas. Y no porque no quisiéramos, es que por algún motivo que no llegábamos a comprender, ninguna quería bailar en el momento que se lo pedíamos. Cosas que pasan.

Comentarios