Una vez celebrada esta Liga marcada por la pandemia como toda persona respetable (y por ende madridista), me ha dado por pensar (a veces lo hago) y me llama la atención que se haya ganado, siendo una de las más apretadas de los últimos años, sin la necesidad de batir el récord de puntos y goles (como otras temporadas). Además, es la primera sin Villar ni Sánchez Arminio en la federación ni el soçi Roures en el control del VAR. Seguro que no es más que una mera casualidad, pero me resultó curioso cuando se me vino a la cabeza. Más de una década después de que el arbitraje cambiara por aquel voto traidor del FC Barcelona, parece que la justicia ha vuelto al fútbol español.
