El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha agradecido hoy la rápida actuación de los servicios de emergencias y médicos en O Porriño (Pontevedra), donde descarriló un tren y dejó un saldo de cuatro muertos y casi medio centenar de heridos, y ha enviado mucho ánimo a las familias.
En su visita esta tarde al lugar del siniestro, ha contado que quiso estar en la zona en la que se produjo la tragedia para así conocer de cerca "cómo están las cosas y cómo se han producido" y, fundamentalmente, ha añadido, para trasladar su pésame a todas las víctimas de esta tragedia y a sus parientes.
"Nuestro pesar, el mío, el del Gobierno de España y el de todas las personas que se puedan sentir representadas en mis palabras", ha trasladado a la prensa, y ha mostrado su deseo de que se produzca una "pronta recuperación" de los que ahora se encuentran lesionados.
Ha sido ese momento el que aprovechó para alabar el esfuerzo de los servicios sanitarios, "porque a los doce minutos llegaron las primeras unidades medicalizadas y después, en muy poco tiempo, ya pudieron atender a muchas personas que fueron evacuadas a los diferentes hospitales de la zona.
Ha contado Rajoy que no se teme por más vidas y ha esperado que todos se curen, puedan regresar a sus casas y que se restablezca el servicio a la mayor celeridad posible.
También ha recordado que hay una investigación en marcha, la cual determinará "qué es exactamente lo que ha ocurrido y cuáles son las causas".
El tren, que cubría la línea Vigo-Oporto con salida a las 09.02 de la ciudad gallega, descarriló en torno a las 09.25 a la altura de O Porriño.
El servicio que efectúa este ferrocarril, conocido como Tren Celta, se presta de forma combinada entre Renfe y Comboios de Portugal.
