Mariano Rajoy ya es persona non grata en Pontevedra, una declaración que le "duele", según él mismo reconoció este lunes en una entrevista a 13TV.
"Me siento muy pontevedrés", aseguró el presidente del Gobierno, que recordó su etapa como concejal, presidente de la Diputación y candidato del PP por esta provincia en cinco ocasiones.
"Podría decir que me importa un bledo lo que digan estos señores, que son unos radicales y tal, pero no, tampoco les tengo manía", ha indicado, aunque ha opinado que el alcalde "no debiera de haberlo hecho", porque ni él mismo "se lo cree". "No sé si con eso gana algo, creo que no, pero las cosas son como son", ha añadido Rajoy.
El pleno municipal aprobó la declaración este lunes poco antes de las 14.00 horas por 17 votos a favor (los de BNG, PSOE y Marea) frente a uno en contra, el de Ciudadanos. Los concejales del PP abandonaron la sesión justo antes de la votación y regresaron después para continuar con el resto de los puntos del orden del día.
El pleno en el que Mariano Rajoy fue declarado persona non grata en Pontevedra estuvo cargado de tensión y enfrentó a dos bandos, el de los partidarios y el de los detractores de Ence. La sesión incluso fue suspendida dos veces de forma temporal por los insultos del público a un edil de PSOE y a otro de Marea, cuando estos se disponían a explicar los motivos de la moción que presentaron para reprobar al presidente del Gobierno en funciones. En la primera de las ocasiones, el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, estalló. "Que diga a empresa se vén a violentar os dereitos democráticos desta Corporación. Esa é a democracia da empresa Ence?", dijo, antes de decretar la suspensión momentánea del pleno, que se volvió a reanudar pero que tuvo que ser interrumpido de nuevo.
En la sesión, que empezó a las 11.00 horas entre una gran expectación, hubo cruces de consignas y cánticos entre detractores y defensores de Ence, cuya prórroga por parte del Gobierno en funciones del PP motivó la reprobación impulsada por el PSOE y Marea y que contó con el apoyo del partido de gobierno, el BNG.
Entre los asistentes figuran destacados políticos del PP, como Pilar Rojo, amiga personal de Rajoy; la presidenta de la Zona Franca de Vigo, Teresa Pedrosa; la también diputada popular Paula Prado o el presidente de la Autoridad Portuaria de Marín, José Benito Suárez. Rojo, expresidenta del Parlamento gallego, aseguró que la declaración es "ilegítima" y que Pontevedra solo quiere "paz y tranquilidad".
Los populares han repartido carteles en los que se lee "Rajoy, persona muy grata" entre los asistentes al pleno. A su entrada al Teatro Principal de Pontevedra, donde se celebra la sesión, hubo abucheos de "fuera, fuera" por parte de colectivos por Ence y simpatizantes de Mariano Rajoy a los políticos de izquierdas que llegaban al recinto. "Ence, PP, a mesma merda é", gritaban, por su parte, los detractores de Ence, todo ello entre un gran despliegue policial.
ECOLOGISTAS Y TRABAJADORES. En este último bando se encuentran los miembros de la Asociación pola Defensa da Ría, así como otros colectivos ecologistas, que portaban pancartas alusivas a la prórroga de la pastera en Lourizán. El presidente de la APDR, Antón Masa, recordó que "siempre" defendieron la ría y que Rajoy "es uno de sus detractores".
"Rajoy vino a darle una bofetada a la ciudad en respuesta a la bofetada que recibió en Pontevedra", dijo el presidente de la APDR
Masa criticó a los sindicatos por "no defender los puestos de trabajo" que a su juicio destruye Ence con su presencia en la ría y, además, apuntó que la declaración de persona non grata es un gesto "no excesivamente importante", sino más bien "simbólico". Finalmente, aseguró que, con la prórroga, "Rajoy vino a darle una bofetada a la ciudad de Pontevedra en respuesta a la bofetada que recibió en Pontevedra de su propia familia", en referencia al incidente que vivió en campaña electoral.
"Estaremos allá donde se discuta la legalidad de nuestros trabajos", dicen los empleados de Ence
Enfrente, los trabajadores de Ence reivindicaron sus puestos. El presidente del comité de empresa de Ence, Pedro Soto, justificó su presencia en el pleno. "Estaremos allá donde se discuta la legalidad de nuestros trabajos", proclamó y añadió que los empleos son "parte del debate".
