El equipo masculino vivió una jornada intensa con un doble compromiso, ante Italia en los octavos de final y dos horas después con los cuartos de final frente al combinado de Azerbaiyán. El encuentro de los octavos de final fue muy complicado para el equipo español, que estuvo por detrás en el marcador durante buena parte del mismo. España reaccionó bien en el tramo final y se llegó al término del tiempo reglamentario con empate a 20 puntos. Como marca el reglamento, el primero que lograse dos puntos en la prórroga conseguía el pase y ahí el combinado español estuvo mejor y terminó el partido con un marcador de 22-20.
El primer paso estaba dado y ahora le tocaba el reto a España de superar a la selección de Azerbaiyán, la anfitriona de los Juegos Europeos, en los cuartos de final. El rival había ganado su grupo en la fase previa y el partido siempre estuvo muy igualado. El partido de los jugadores españoles fue realmente bueno y a partir de la decena de puntos, estos tomaron una diferencia que les permitió confirmar el pase a las semifinales al superar a su rival por un marcador de 17-14.
Hoy les espera, a partir de las 15.00 hora española, la semifinal ante el combinado serbio y en caso de victoria jugarían la final a las 17.00 horas ante el ganador de la otra semifinal, que juegan Eslovenia y Rusia a las 14.00.
Mientras, el combinado femenino también vivió una gran jornada y hoy estará en las semifinales después de batir en los cuartos de final a Azerbaiyán. Las españolas consiguieron la clasificación al batir a su rival por 19-17.
Mientras, la delegación española sumó ayer su vigésimo cuarta medalla en los Juegos Europeos de Bakú gracias al bronce conquistado por la nadadora catalana Marina Castro en la prueba de 1.500 metros libre.
Castro, que se colgó el bronce en los 800 libre, logró ayer su segunda medalla en la capital azerbaiyana tras firmar un tiempo de 16.46.16 minutos, seis segundos más que la ganadora, la italiana Sveva Schiazzano.
