Meteogalicia dio en el clavo y, tal y como reflejó este miércoles A Mariña en su edición impresa, las nieblas comenzaron a despejarse justo al mediodía, en el alto do Fiouco de la autovía del Cantábrico (A-8), lo que le permitió a Tráfico reabrir el vial a las tres y veinte del mediodía de este miércoles. El trazado, de unos 20 kilómetros entre Mondoñedo y Abadín, batió sus propias marcas de cierre, tras acumular cinco días seguidos, desde que se cortó por la nula visibilidad el sábado, a las once menos cuarto de la mañana. Es decir, los kilómetros comprendidos entre el 536 y el 552 sumaron nada menos que 100 horas y 32 minutos cortados a la circulación rodada.
Horas antes, las redes sociales bullían de comentarios publicados en la web y las cuentas sociales de El Progreso.