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La prótesisis magnética que le cambió la vida a una mujer sin nariz

En el 2012, mientras Jayne Hardman jugaba con su perro en su casa de Redditch, recibió un golpe en su nariz. Tras acudir al médico, le recomendaron aplicar un poco de hielo en la zona. Sin embargo, la hinchazón empeoró y desconocían los factores que provocaban dicha inflamación hasta que, dos años más tarde, fue diagnosticada de granulomatosis de Wegener. Finalmente, al estar afectado el tejido de la nariz, tuvieron que amputársela.

"Probé otras cuatro narices antes de tener la que tengo ahora, no podría estar más feliz con ella, está muy bien y la gente piensa que es real, así que, aunque he perdido mi verdadera nariz, siento que ahora estoy completa", comenta Hardman sobre su nariz magnética.