AQUÍ CERCA existe un establecimiento que corre por 'la capilla ardiente'. Bautizada así con agua de gracejo popular, era de esos lugares para el desahogo en carretera y su historia responde a un curioso tiro por la culata. Cuentan que nació como hotel en terrenos donados a la Iglesia por una piadosa señora en la hora de su fallecimiento. Paradojas de la vida, la institución religiosa los vendió y allí se levantó un hotel a mayor gloria del turismo. Pero el siguiente episodio está relacionado con el comercio carnal.
Los proyectos humanos dan enormes reviravoltas. La más famosa sea la del reconocido fabricante de armas e inventor de la dinamita Alfred Nobel, cuyo principal legado son esos premios por el bien de la humanidad y con los que Bob Dylan no parece muy entusiasmado.
En puertas de una trascendental decisión política, muchos socialistas echan también la vista atrás sobre el partido fundado por Pablo Iglesias Posse. La previsible abstención del PSOE para que el PP de Mariano Rajoy gobierne un tiempo más rechina en las casas del pueblo. El dilema de favorecer la gobernabilidad o lanzarse a nuevas elecciones, con ideales pero con el partido roto, tortura a un partido sin líder ni rumbo claros, con una historia reciente que convierte a Ferraz en, esta sí, una verdadera capilla ardiente de secretarios generales, tal cual le ocurrió a IU en su declive. El PSOE necesita aclararse sobre su lugar a ocupar y el proyecto que puede ofrecer.
