Opinión

Dependencia minera

Sin minería sostenible, la transición a una economía verde sustituirá la importación de combustibles fósiles por otras materias primas
Trabajos en una cantera.COMG
photo_camera Trabajos en una cantera.COMG

Nuestra dependencia de las tecnologías se ensancha día a día y con ello también crece la necesidad de minerales y metales como el coltán, el litio, el estaño, el tungsteno, el níquel, el platino, el cobalto o las tierras raras. Hoy, nueve de cada diez españoles usan un smartphone y ya tenemos más líneas móviles, 57,1 millones, que habitantes. Además, los televisores inteligentes han sido una de las grandes compras de la pandemia, hasta tal punto que dos de cada tres hogares tiene uno en España. Desde el avance de la robótica en las fábricas y en los hospitales, hasta el auge de las placas fotovoltaicas, pasando por el despegue de la industria aeroespacial o la electrificación del parque móvil —con el fin de la venta de coches con motor de combustión e híbridos en 2035—, la necesidad de materias primas crece como la espuma.  

En esta carrera tecnológica corremos el riesgo de que cuanto menor vaya siendo nuestra dependencia de los combustibles fósiles mayor sea la de otros materiales de los que, en algunos casos, podríamos autoabastecernos.

Hoy, el coltán, el ‘oro negro’ que resulta de la unión de tantalio y niobio, es esencial para fabricar smartphones, tabletas, ordenadores, GPS y otros dispositivos. El 80% de las reservas mundiales están en el Congo, donde la minería está íntimamente ligada con la guerra, la explotación infantil y el empleo de técnicas poco avanzadas que contaminan y diezman el entorno.

En A Penouta, en Viana do Bolo, está la única mina de coltán de Europa, un yacimiento del que durante años se extrajo estaño y volframio hasta su abandono en pésimas condiciones ambientales en 1985, cuando el Estado se lo expropió a los Ruiz Mateos. Desde 2018, la explota la canadiense Strategic Minerals, que tras investigar los estériles, dio con niobio, tantalio y con más estaño. Con un horizonte de explotación de 30 años en los que se prevé extraer 50 millones de toneladas de minerales, el grupo se ha comprometido a invertir 40 millones, a producir su propia energía con una instalación fotovoltaica y a crear 75 empleos en una comarca con poco más de 5.500 habitantes. Empresas alemanas y de Estados Unidos son los principales clientes de unos materiales utilizados para fabricar desde implantes médicos, hasta componentes electrónicos para los coches o microprocesadores.

Ante la llegada de unos fondos europeos que están llamados a impulsar una reindustrialización que ayude al viejo continente a ser menos dependiente de Asia y de otros proveedores, levantando, por ejemplo, fábricas de microchips o de baterías, en Galicia, Xunta y sector han trazado una estrategia para guiar el desarrollo minero "sostenible" en la década en curso. La comunidad tiene reservas de entre 10 y 15 materias primas de las 30 que la UE considera críticas

En su última actualización del listado, que data de septiembre de 2020, la CE constata que "el acceso a los recursos es una cuestión de seguridad estratégica para la ambición de Europa de sacar adelante el Pacto Verde", esto es, resulta clave para que la transición ecológica y la digitalización de la economía cuajen. Junto con la explotación de estos materiales, la UE llama a promover el reciclaje para "reducir las presiones ambientales". 

En Galicia, la circularidad se va abriendo paso en una actividad no exenta de contestación social. La Cámara Oficial Minera de Galicia y Gain acaban de activar un proyecto por el cual se va a peinar la presencia de materias primas críticas o tierras raras entre los escombros de las explotaciones en activo.

Es cuando menos cuestionable que en Occidente pretendamos estar ‘a la última’ en materia tecnológica y que obviemos las condiciones en las que se explota la riqueza geológica en el Tercer Mundo. En manos de sector y administraciones está intentar un desarrollo respetuoso de la minería en Galicia. 

Juan Manuel Sánchez-Albornoz ► Los mediadores de seguros se unen

El sector de los seguros ya dispone de un órgano representativo autonómico. El Consejo Gallego de los Colegios de Mediadores de Seguros constituyó esta semana su junta directiva, que preside Juan Manuel Sánchez-Albornoz. El ente cuenta con más de 500 colegiados en una comunidad en la que operan unos 4.000 mediadores entre agentes y corredores de seguros. La actividad sostiene unos 12.000 empleos.
 

Esther Merlo ► Menos brecha de género en carreras técnicas

Esta doctora e ingeniera de Montes ha fundado y dirige Madera Plus Calidad Forestal, una compañía con sede en San Cibrao das Viñas especializada en la caracterización de la calidad de la madera como vía para elevar la rentabilidad del monte. Este mes participa en un foro de la Tecnópole para promover la elección de las carreras de Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas entre las estudiantes de secundaria.