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¡San Froilán! ¿Qué comemos?

Ángeles Novo Martínez es Dietista-Nutricionista en la Clínica Pontón Fisioterapia

Pulpo. XESÚS PONTE
photo_camera Pulpo en las casetas. XESÚS PONTE

¡EN LUGO ya estamos en pleno San Froilán! La ciudad está llena de luces, bullicio, música… ¡y pulpo! Las fiestas siempre son sinónimo de comidas que se alargan hasta bien entrada la tarde, y si estamos hablando de San Froilán, que gira alrededor del pulpo, eso ya ni se duda así que hoy me gustaría hablaros de este alimento. 

El pulpo es un molusco cefalópodo, más concretamente un octópodo. Habita en aguas del océano Atlántico y del mar Mediterráneo. Es un alimento que no aporta muchas calorías, solo 82 Kcal/100 g, pero ojo, el aceite y el pan pueden aumentar las calorías del plato considerablemente. Aporta proteínas, y entre los minerales destacan el potasio, el sodio y el calcio respectivamente. Además también es rico en vitamina A y en vitamina B12. 

Existen múltiples formas de cocinar el pulpo, las más famosas son el pulpo a la gallega y el pulpo á feira, pero no son las únicas. También podemos encontrarlo a la brasa, pulpo guisado, empanadillas de pulpo, empanada de pulpo… Para quien no lo sepa, la diferencia entre pulpo a la gallega y pulpo á feira es que el primero se sirve acompañado de patatas y el segundo acompañado de pan. 

¿Es cierto eso de que si comemos pulpo no podemos beber agua o nos sentará mal porque aumentará de tamaño en nuestro estómago? Por supuesto que podemos beber agua si comemos pulpo, y no pasará nada. Este mito viene de cuando no existían las cámaras frigoríficas y el pulpo era conservado mediante el secado (como el bacalao), por aquel entonces, cuando el pulpo se introducía en la olla, con el agua se hinchaba y recuperaba su tamaño, por eso se pensaba que no se podía beber con agua, solo con vino.

Pero aunque el pulpo tenga muchas características positivas, durante estos días de fiesta es necesario seguir cuidándonos y no usar la famosa frase “de perdidos, al río” ya que como siempre digo en consulta, hay que cuidar y trabajar el hábito. Llevar una buena alimentación no quiere decir que no pueda haber una comida de fiesta, pero acabada ésta, debemos de volver a nuestros hábitos de alimentación. Si al día hacemos 5 comidas, o 4, o 3… dependiendo de cada persona (no son necesarias 5 comidas diarias), a la semana serían 35 comidas… ¿Qué repercusión tendrá sobre nuestro peso que de 35 comidas a la semana, 1 de ellas sea fuera de lo habitual? Pero… ¿qué repercusión tendrá que en lugar de 1 a la semana, sean muchas más porque además de que como estamos en fiestas abandonamos nuestros hábitos de comidas, hacemos comida de más y como sobra la comemos durante los 3 días siguientes para no tirarla? 

Es muy importante que si estos días eres tú el anfitrión, hagas una lista de la compra bien pensada para no comprar cosas que no vayas a necesitar y que calcules bien las cantidades para que no sobre comida, tu bolsillo y tu estómago te lo agradecerán. Además, cuando vayas a hacer la compra fíjate en la lista de ingredientes de lo que vayas a comprar, porque aunque dos productos parezcan iguales, es muy posibles que su composición no sea la misma. Una buena idea es servir un trozo de pan a cada comensal en lugar de poner la panera en el medio de la mesa, ya que de esta forma lo más probable es que a la mayoría de la gente le llegue con un solo trozo de pan de forma inconsciente, obviamente esto no quiere decir que prohíbas el pan a tus invitados, simplemente si se lo acaban, se sirve más. 

A la hora de comer lo más importante es que comas despacio, ya que así serás consciente de tu sensación de hambre y saciedad, y comerás menos cantidad. Igual de importante es que no llenes mucho el plato, ya que lo que suele pasar en estos casos es que aunque no tengas hambre, te lo acabas por no dejarlo en el plato. 

De igual modo es importante controlar el consumo de bebidas alcohólicas, si durante la comida alternas una copa de vino con una de agua, el consumo disminuirá sin que te enteres. 

En caso de que sufras alguna patología que esté relacionada con la alimentación: diabetes, hígado graso, colesterol, hipertensión, ácido úrico… es muy importante que tengas presente que las enfermedades no cogen vacaciones por fiestas, en este caso es muy importante que aunque sea un día especial y fuera de lo habitual, sigas cuidando de tu alimentación y no cometas excesos. 

Recordad además que lo mejor de las fiestas no es la comida, sino rodearte de tus amigos y familia, así que ¡a disfrutar de San Froilán! 

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