Opinión

Refrán inquietante

LLOVÍA A dolor, sin tregua, casi parecía el diluvio universal que llevó a Noé a coger las de Villadiego. Pero fuera no hacía frío, ni mucho menos, algo impropio para el mes en el que nos encontrábamos: diciembre.

Mi vecina Fina de Cándido, en Espasante, miraba el cielo a punto de abrirse metafóricamente y me dijo: "Ya lo dice el refrán". Y, claro, me imbuyó la expectación porque el refranero español es más rico que el Banco de España y siempre hay alguno que consigue sorprenderte. Como fue el caso.

Fina se acordó de uno, que a mis oídos sonó inédito e inquietante: "Diciembre caliente, el diablo trae en el vientre". Eso no augura nada bueno. Y parece que no se equivocaba, ni ella ni el refrán.

La madrugada de Año Nuevo, el cielo se abrió en canal y Galicia amaneció anegada, literalmente. Ríos desbordados, puentes caídos, carreteras intransitables, desprendimientos en carreteras y puentes... Sí, el 2023, se presenta movidito.

De la misma opinión es Jorge Rey, el joven que predijo la borrasca Filomena con el método de las cabañuelas, ya aventura que "enero va a empezar peleón y va a acabar juguetón". Y va más lejos: "A partir de Reyes, llegará la nieve".

En su cuenta de Instagram (@eltiempoconjr) transmite sus conocimientos bien con las cabañuelas o con el método de la Luna. Pero tampoco se olvida del refranero: "En enero ni galgo lebrero ni halcón perdiguero" —las heladas y fríos de enero hacen que no sea propicio utilizar galgos o halcones para cazar— o "En enero, llegue frío o templado, duerme arropado".

Por mucha gracia que nos hagan Jorge Rey y los refranes, más nos vale no perder de vista a Roberto Brasero o Laura Madrueño. O mejor aún, a Xoán Taboada de MeteoGalicia, Mabel Montes de la TVG o a Beatriz Hervella, fundadora de 4gotas, que nos van a decir al dedillo el tiempo que nos espera.

Hasta con refrán incluido.

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