Opinión

La carrera del tratamiento

La pandemia iniciada en diciembre del 2019  ha parado el desarrollo de impulsar el emprendimiento, pero ella misma ha traído remedios y alternativas. Las convicciones adquiridas han lastimado y encendido libertades para vivir en el campo. Esta anestesia de la conciencia con decires y pareceres, verdades y mentiras es lava que pisa otra lava. Se habla de crisis de desabastecimiento y precios que hacen sufrir el mundo del campo. Al lado de todo ello se han disparado hábitos de sedentarismo que, según investigaciones, suponen más del doble de defunciones que la obesidad. A estas alturas covid-19 juega ocultándose en España y haciendo «cucú» en muchos países con publicidad de píldora efectiva.

Tenemos la segunda pastilla en Europa para administrar antes de fin de año a infectados y a precio asequible. Hemos pasado a la carrera del tratamiento mientras covid-19 repunta en Francia y en Alemania una tercera dosis es norma. El mapa es de las dos velocidades europeas y las farmacéuticas navegan a corriente de ser imprescindibles; mientras el paisanaje tiene generación para obedecer. La pastilla no va a evitar vacunarse y España es envidia del resto de Europa, eso si no tocamos las pateras aéreas que llegan como testigos directos de la primera pandemia, o los turistas que miran al volcán. Él, el volcán, habla ahora con dióxido de azufre y con piedra semipreciosa de nombre olivino, entre la fantasía y la divinidad.

El Papa Francisco ha hecho que el Estado más pequeño del mundo se agarre al feminismo con una Carrá desafiando el pontificado. La monja Raffaella Petrini, se ha  convertido en la mujer de más alto rango en el Estado del Vaticano, que apenas tiene unos 600 ciudadanos y más de 2.000 empleados. Petrini trabajará con el nuevo gobernador, el arzobispo español Fernando Vérgez, supervisando la administración de los Museos Vaticanos, que son la principal fuente de ingresos; pero también la policía, los bomberos y el servicio de sanidad. A ella se suma la directora de los Museos Vaticanos, Bárbara Jatta, nombrada por el Papa en 2016 y en agosto Alessandra Smerilli como secretaria interina del Dicasterio. La profesora alemana Charlotte Kreuter-Kirchhof es número dos del Consejo de Economía del Vaticano y Nathalie Becquart lo es del Sínodo de Obispos donde inaugura el derecho a voto en este organismo. Además, la catalana Núria Calduch-Benages desempeña desde marzo la Secretaría de la Pontificia Comisión Bíblica y hay seis mujeres en el organismo supervisor de todas las actividades económicas del Vaticano. 

El diaconado femenino es una de las grandes reivindicaciones del feminismo en la Iglesia. Creen que ayudaría a tener protagonismo y daría servicio en los lugares del mundo que necesitan sacerdotes. Sin embargo, hay tratamiento que pasar y Bergoglio ha cerrado la puerta definitivamente a que las mujeres puedan ser ordenadas sacerdotes.

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