Opinión

Fernández Allende, un gran formador

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Fernando Fernández Allende es una personaje clave en el desarrollo y modernización del baloncesto lucense desde su llegada a Lugo a finales de la década de los 70. Es el fundador del Ensino y el responsable de que el baloncesto femenino adquiriera la seriedad de la que carecía hasta ese momento. Formador de jugadoras y jugadores, no solo en el ámbito deportivo, fue también instructor de un buen número de técnicos que después ejercieron su labor en distintos clubes. Fue segundo entrenador del Breogán en la temporada 1985-1986 cuando su amigo Pablo Casado se hizo cargo de la dirección técnica del conjunto lucense. Unos años después, en los peores momentos del equipo lucense, fue uno de los impulsores para que el club volviera, después de un año en categoría provincial, a participar en competiciones nacionales.

Una de las personas que estuvo más ligada a Fernández Allende desde su llegada a Lugo fue Gonzalo Fernández. Con el técnico santanderino, Gonzalo fue un apoyo fundamental para la fundación y desarrollo del Ensino y después también se incorporó al Breogán con Fernández Allende como delegado del equipo.

"A Fernando lo conocí en 1978 porque se hizo cargo de la preparación física del Estudiantes juvenil en el que yo jugaba y en el que el entrenador era Tito Díaz. En ese año me convenció para que fuera con él a entrenar en la Compañía de María. En 1980 fundamos el Ensino y ahí estuvimos hasta 1985, en el que pasamos al Breogán"», dice Gonzalo Fernández.

El lucense no tiene dudas de lo importante que es Fernández Allende no solo para el baloncesto, sino para la formación de jugadoras: "Su llegada al baloncesto lucense representó un gran cambio de mentalidad, sobre todo en el baloncesto femenino. Con él, la práctica deportiva de las niñas pasó a ser una actividad seria, inculcó una nueva mentalidad, también a los padres y educadores, y sobre todo los valores del deporte, de la amistad y del compromiso. Esto era lo más importante para él». Gonzalo Fernández recuerda que en aquellos tiempos «la mentalidad que había sobre todo en el baloncesto femenino no era la apropiada. Él hizo ver a los padres y a las niñas que podían hacer deporte igual que los chicos y que podía ser una parte importante en su formación. Fernando además se dedicaba a ello en cuerpo y alma, siempre atento a cualquier necesidad que tuvieran las jugadoras. Por esto todas lo recuerdan con tanto cariño".

El que fue delegado del Breogán añade a todo esto que: "Aunque el baloncesto ya era un deporte con una gran tradición en Lugo y con muchos practicantes, necesitaba en aquellos momento de un impulso y él se lo dio, no solo por fundar el Ensino —después llegaría el Xuncas— sino que modernizó el baloncesto, la forma de trabajar y hay que reconocer que no lo tuvo fácil al principio pero peleó mucho y lo consiguió".

La temporada en el Breogán no fue especialmente fácil como recuerda Gonzalo. "Acabamos la Liga en la séptima posición, algo que fue todo un logro, participando además en la Copa Korac. Pero Pablo Casado, que era un gran técnico, no tenía muy claro a donde venía. Quería montar una estructura que aquí no existía y Pablo no conectó ni con parte del público ni con la directiva. Fernando fue una especie de mediador para que todo fuera hacia adelante".

Gonzalo Fernández, con varios años como delegado del Breogán y del Ensino, no tiene inconveniente de referirse a Fernando Fernández Allende como "la persona que más teoría de baloncesto sabe. Es capaz de analizar el baloncesto desde cualquier punto de vista, su metodología era totalmente novedosa. No hay que olvidar que además de ser Entrenador Superior, fue profesor de la escuela de entrenadores. Como dije antes, su llegada a Lugo hizo que se modernizará y reforzara nuestro baloncesto", consideró Gonzalo Fernández.

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