Opinión

La vuelta del bandolero

LA NOSTALGIA es un ejercicio que no todos se pueden permitir. Pero para muchos es un anestésico contra los tiempos modernos. Por ejemplo,  para los directivos de Televisión Española. Cuando con la tele de fondo ayer escuché la sintonía de Curro Jiménez no pude evitar sentarme a ver cómo empezaba aquello.

A Sancho Gracia lo muelen a palos nada más arrancar  unos señoritos andaluces. Al hombre se ve que le afectó y ya no dejó de repartir mandobles de ahí en adelante. La  serie no aguantó nada bien el paso del tiempo. A lo mejor este año la pidió Juanma Moreno, que tal vez se vea a  sí mismo como El Estudiante, porque como El Algarrobo seguro que no. Sea como sea, podían ir renovando el catálogo.

El año pasado pusieron Anillos de oro y seguro que a Imanol Arias le hizo  ilusión verse enamorado sin saberlo de Ana Diosdado en una época en la que aún no tenía deudas con Hacienda. A Anillos de oro tampoco le sienta bien el siglo XXI. Imagino que en breve retomarán otro clásico: Verano azul. Eso seguro que es cosa de Pedro  Sánchez, aunque ya debería saber que los 80 no se van a repetir. No habrá más anillos, ni veranos azules ni, mucho menos, noches electorales como aquella del 82. Lo único que queda son los bandoleros.

Comentarios