Opinión

Viaje en el tiempo

TENGO PROBLEMAS de comunicación con las máquinas. No es que yo no las comprenda o ellas a mí, es que hablamos el mismo idioma pero en épocas distintas. Como si un hipster de María Pita se sentara a tomar una zarzaparrilla con un labriego de Castilla del siglo VIII. Se entenderían solo a duras penas. A mi móvil en breve le dejará de funcionar el whatsapp, porque a día de hoy es un poco el labriego castellano del siglo VIII mientras que ese sistema de comunicación estresante no se entiende con alguien, como mínimo, algo posterior al asesinato del archiduque en Sarajevo. Habrá que cruzar la última frontera: los móviles táctiles.

De forma no paralela, sino superpuesta, compré una vieja peli de los 80 que solo encontré en Blu Ray. Ahora resulta que ese formato no lo lee nada en todo el planeta Tierra que no sea un reproductor de Blu Ray. Haberlo mirado antes, me dirá usted. Ya, pero tengo un lector de cedés que juraba y perjuraba que podía leerlo todo. Bueno, pues todo, todo, no puede.

Quiero mudarme con los Amish o uno de esos chiflados que no acepten la electricidad pero sí la anestesia bucal, que dos muelas me están cortocircuitando.

Comentarios