Opinión

Perritos falderos

LO PEOR de disfrazar a Mariano Rajoy de estadista de una superpotencia del siglo XIX para entrevistarle es que necesitas un entrevistador que pueda dar el pego y no un mequetrefe diciendo "¡ajá!" cada vez que el jefe acaba de hablar. En los estatutos de Radiotelevisión Española debería poner en alguna parte que cada vez que alguien haga eso habría que recortarle 275 euros a fin de mes. Tenía sentido colocar a Rajoy en medio de esa alfombra interminable, porque desviaba la atención del espectador con respecto a lo que realmente estaba diciendo: nada. Y no es una crítica. ¿Qué está pasando en política que interese a la gente? Nada. Si mañana convocan elecciones para dentro de quince días el PP sacaría una mayoría absoluta más amplia que el salón donde entrevistaron a Rajoy. Un día antes Gonzo trató de entrevistar para ‘'El Intermedio'’ a Íñigo Errejón cuando ya se marchaba después del cañonazo. Inmediatamente un abrazafarolas que le acompañaba se abalanzó sobre Gonzo increpándole para que se fuese. Del tontorrón de TVE no se puede esperar nada que no sea un "¡ajá!", pero los guardianes de la democracia deberían extender ellos la alfombra a los que preguntan.

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