PATRIMONIO SE lanzó a la caza de una italiana que hizo unas inscripciones en la muralla de Lugo. Para ser gente que estudia el patrimonio son muy desconsiderados. La chica no lo hizo con ánimo vandálico, sino para seguir la tradición. No hay lugar en el mundo con más pintadas e inscripciones así que Italia. Yo solo me sé una, pero tiene pedigrí: «Todo enamorado es un soldado» y la hizo Ovidio.
Como él no pudo subirla a internet no anduvieron las legiones de Roma tras él para meterle un paquete. Si vas a Pompeya los guías te dirán que hay más de diez mil, por cierto la mayoría tirando a guarrindongas. Así que tal vez la joven vio una muralla romana y no pudo contenerse. Buscó un cincel que tuviese a mano y escribió algo en italiano, que también le da cierto encanto porque es lo más parecido que tenemos al latín.
Dije que solo me sabía una pintada, pero me sé dos. Esta además es mucho mejor que la de Ovidio porque es de alguien con más talento: Quevedo, que tenía por costumbre mear en un soportal en el que había una cruz cuando salía de un bar donde le escribieron: «Donde se ponen cruces no se mea». Él contraatacó a su manera: «Donde se mea, no se ponen cruces».
