HUBO UN momento de la mañana de este jueves en que me costó de verdad sostenerme en la realidad. Tomaba un café y alguien pasó al baño por delante de mí embutido en un disfraz de conejo color de rosa. La aparición me descentró y me obligó a escuchar un rato la moción de censura.
Irene Montero, muy cabreada, les estaba cobrando lo del chalé a los del PP, que se sonreían como gallitos pero transparentaban lo que estaban pensando: "esto me está haciendo maldita la gracia".
Mientras, me entró un whatsapp avisándome de que no había dimitido Rajoy, sino Zidane. Eso descoloca a cualquiera. Luego recordé que ya se había retirado más o menos así y pensé algo que me puso triste: el dinero no dará la felicidad, pero sí algo de libertad, al menos hasta cierto punto.
El dinero no dará la felicidad, pero sí algo de libertad, al menos hasta cierto punto
Y solo un minuto después la mañana dejó atrás la estratosfera: va a rodarse la segunda parte de Top Gun. Tom Cruise decía en esa peli: "Necesito, necesito... ¡Necesito velocidad!". Pero ya no, Tom.
Los 80 ya pasaron, Mimi Rogers es lesbiana, Berlin se deshizo y no cantarán más aquella pastelada. Ya no necesitamos pilotos temerarios. Solo nos vales de presidente del Gobierno o de entrenador del Madrid. Tú verás.
