Opinión

Arqueología del ayer

LA MEJOR cata arqueológica de nuestra civilización es la que circula a diario en nuestras carreteras. Nuestro parque móvil no son solo contenedores de gasolina flatulentos de una tonelada de peso desplazándose sin obedecer a las señales. Son supervivientes de su época y de los logros y anhelos de distintas clases sociales. 

Camino de As Catedrais ayer me ralentizó el trayecto un Renault Fuego. Cuando salió el Renault Fuego solo les faltó anunciarlo como "El Futuro ya está aquí". Era tan siglo XXI que pinchó por un diseño no muy diferente del que tiene hoy un A7. Gente con menos suerte probaba otras cosas. Por eso cruzarse hoy un Talbot Horizon o un Seat 124 es asistir en directo a un viaje en el tiempo. Tener un limpiaparabrisas de los que hacen una pasada, paran tres segundos y vuelven era como ir por la calle con unas Ray Ban. A los primeros que tuvieron elevalunas eléctricos se les miraba tratando de adivinar a qué se dedicarían. El cierre centralizado solo fue superado por la invención de la rueda y el climatizador por el descubrimiento del fuego. Antes todo se arreglaba con una llave inglesa y ahora con una tablet. ¿Hemos avanzado? No sé, a mí me gustaba el Renault Fuego, pero el climatizador es lo más.
 

Comentarios