LLEGÓ EL fin de semana más esperado por todos los amantes del balonmano. Desde este sábado se disputa en la ciudad alemana de Colonia la EHF Final Four, el evento más importante a nivel de clubes del panorama mundial en este deporte, y muy posiblemente el mejor organizado, en comparación con otros eventos de gran magnitud como mundiales o europeos.
El Lanxsess Arena, templo de este deporte con capacidad para 18.000 almas, será el escenario mañana de las dos semifinales, que enfrentan por un lado al Paris Saint Germain ante el Veszprem húngaro (15.15 horas) y, por otro, al FC Barcelona y al HC Vardar macedonio (18.00 horas).
Si hubiera que apostar por los dos equipos que jugarán la gran final, sería casi imposible de adivinar, ya que los cuatro conjuntos son capaces de todo, y los dos emparejamientos parecen de lo más igualados. Además, en una Final Four como esta ningún equipo es el débil. Se vio el año pasado con el Kielce de Talant Dujshebaev y Julen Aginagalde, que a pesar de llegar a Colonia como la cenicienta, acabó imponiéndose en la gran final ante un Veszprem, que dejó escapar una gran ventaja en el segundo acto.
El spanish Vardar, dirigido por Raúl González, es el equipo novato en la Final Four, aunque muchos de sus jugadores ya saben lo que es competir en Colonia. Es el caso de Hispanos como Arpad Sterbik o Joan Cañellas, que liderarán un equipo muy completo que intentará dejar en la cuneta a un FC Barcelona que ha aprovechado la semana previa para quitarse el cartel de posible favorito.
Las cartas están sobre el tablero y el Lanxsess ya espera impaciente. El mayor espectáculo del mundo del balonmano está a punto de comenzar, y el Kielce, eliminado en octavos, cederá el trono a uno de estos cuatro súper equipos.
