Opinión

Hierro, la serie

Me aficioné a las series de televisión (a las buenas series) hace mucho, mucho tiempo, cuando no había plataformas de visionado y uno tenía que llegar a casa corriendo para ver los capítulos (jamás en mi vida aprendí a programar el video). Recuerdo los equilibrios para no perderme El ala oeste de la Casa Blanca, que TVE masacraba de forma inmisericorde sin respetar horarios ni cadencias: tan pronto te dejaban sin ración semanal como te ponían dos capítulos seguidos y acababas a las tres de la mañana.

El DVD supuso una edad de oro en mi vida como espectadora, y la llegada de las plataformas de pago hizo más feliz mi existencia. Las series son parte de mi alimento de ficción, con la ventaja frente a los libros de que uno puede disfrutar de ellas en estado de agotamiento total. Mi último descubrimiento en la galaxia del audiovisual es una serie española, Hierro, de excelente factura, guion redondo y magnífico trabajo actoral de protagonistas y secundarios. Solo al acabar de verla reparé en que es un lucense, Jorge Coira, quien dirige esta obra maestra de ocho episodios.

Conozco a Jorge desde la adolescencia, porque iba a mi instituto. Lo recuerdo por los pasillos eternamente armado con una cámara de video que ahora se consideraría impracticable. Estaba empezando a labrarse las metas que fue alcanzando después, y aunque entiendo que el Goya por ‘‘El desconocido fue el ascenso al Tourmalet, tengo la sensación de que con Hierro ha dado un paso más allá en su carrera. Pronostico para Hierro un tirón internacional: será la próxima sensación salida de España. Hace no tanto tiempo, las series televisivas eran consideradas un género menor, pero las tornas han cambiado y en ellas se condensa buena parte del talento, los medios, la ambición… y los presupuestos. Si aún no lo han hecho, vean Hierro, y les recomiendo que empiecen un fin de semana, no se vayan a enganchar a esta joya un lunes por la tarde y se compliquen la semana. Y va en serio.

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