Opinión

Quedaos en casa

EL VIERNES vi en algún sitio imágenes de Lugo. Día soleado. Gente por la calle. Mucha gente. De todas las edades. Unos con mascarilla, otros a pelo. Pero todos dando su garbeo al sol primaveral. En ese mismo momento, mi plaza, mi barrio, estaban desiertos, surcados solo por algunas personas atemorizadas que paseaban al perro o iban al súper a asegurarse el suministro para pasar la cuarentena sin privaciones elementales.

Queridos paisanos, ¿en qué estáis pensando? ¿De verdad no os habéis enterado todavía de qué va esto? ¿No habéis comprendido aún que están cayendo muchos, que se abarrotan las urgencias, los hospitales, las Ucis? ¿No os ha dicho nadie que contagiarse es muy fácil y que la única forma efectiva de luchar contra el coronavirus es quedarse en casa?¿Qué demonios hacían ayer las personas que vi en la foto? ¿Tentar la suerte? ¿Jugar a la ruleta rusa? Hace falta ser inconsciente, ser irresponsable, para proceder así. Estamos hablando de muerte, amigos lectores. De una enfermedad letal que acaba con personas sanas en cuarenta y ocho horas. Y vosotros, de paseíto, a lo mejor llevándoos de vuelta a casa el virus que pude matar al abuelo, a la madre, al primo asmático o a la vecina del quinto que toca el botón del ascensor después que vosotros.

Vivo en una ciudad sitiada donde ya todos conocemos a algún muerto. En una ciudad convertida en un inmenso silencio, consciente por fin de lo que nos estamos jugando. En Lugo aún estáis a tiempo de evitar un escenario de caos. En Galicia no se han hecho mal las cosas, y la maldita curva de contagios no se ha disparado. Y lo único que hay que hacer es quedarse en casa hasta que pase esto. Las cuatro paredes del hogar son nuestra única arma y nuestro único escudo. Estáis eligiendo entre contar las víctimas con los dedos de una mano, o que os falten extremidades para hacer la suma. Esto no es para tanto, porque no es para siempre. Os lo pido por favor desde el epicentro del drama: quedaos en casa.

Comentarios