LAS DUDAS siempre llevan a la incertidumbre. E incertidumbre sigue habiendo sobre el desplome del viaducto de O Castro, en la A-6, con nuevos datos y revelaciones que concluyen con una defectuosa construcción: corrosión interna, mal estado del hormigón e incluso con un pretendido afán de ahorro para abaratar la obra. Pero hay dos imprecisiones que preocupan sobre todo: para cuándo la reposición del puente dañado, con todos los carriles abiertos, y si el tramo afectado por el derrumbe es o no el único deficiente. O hay más bajo riesgo.
Se especula no siempre con el fundamento requerido, y por ello es muy de valorar la opinión de Tomás Notario Vacas, ya sea por su sensatez reconocida como por su capacidad y formación técnica. Ingeniero de Caminos, ex alcalde de Lugo e inspector del Ministerio de Obras Públicas durante una larga etapa profesional, sabe muy bien de lo que habla, con conocimiento de causa. Y dice, tras sus discrepancias con el informe del Gobierno al respecto (porque no acaba de entenderlo), que "sería raro pensar que justo estuviesen mal construidos solo los tableros que cayeron", de lo cual se deduce que lo más probable es que exista la posibilidad de que con otros viaductos de la A-6 ocurra lo mismo. Ojalá no, pero la amenaza está presente.
