Opinión

Que no cobren

A TODO esto, los diputados y senadores siguen cobrando como si sudasen, es un decir, las camisetas en los escaños de las cámaras representativas, cuya inactividad no es obstáculo para llevarse la pasta gansa. No importa que no se pongan de acuerdo, que no comparezcan ni aparezcan por los hemiciclos o que el país lleve meses y meses sin un Gobierno estable. Eso es, por lo que se ve, lo de menos. Lo que importa es atornillar el sueldo y percibirlo como si se tratase de unas largas vacaciones.

Ninguno protesta por la inactividad, que debe ser lo único que pueden aportar al país. Todos de acuerdo, salvo Vox, que ha propuesto la moratoria, pero como es de extrema derecha, la sugerencia no tiene cabida en democracia, en la de los que dan por bueno que cobrar sin dar golpe es más cómodo. Ya que no hacen otra cosa que pelearse entre sí, cuando menos convendría que el tiempo malgastado en broncas y desentendimientos corra de su cuenta y no del bolsillo de los contribuyentes. Hasta ahora, no era del todo previsible que ocurriese lo que está ocurriendo, pero tampoco debió de descartarse, y por lo tanto todas estas anomalías deberían de estar reguladas por ley. No les quepa duda: con el salario retenido, a toda prisa lo resolverían.