Opinión

Nadie lo respeta

LA SOLIDARIDAD debiera ser considerada como un bien general, un altruismo esencial en interés de la humanidad, sin titubeos, pero ya vemos que no es más que una excepción que confirma la regla de la indiferencia y el personalismo, engullido por irrespetuosas transgresiones. Lo padecemos con la resistencia al uso de mascarillas, no tanto en la vía pública, que también, como en nutridas concurrencias. Y eso que es obligatorio, bajo sanción. Peor aún si se trata de una recomendación, sugerencia, consejo..., como es el de las playas sin humo. Por eso algunas siguen estando plagadas de colillas.

En Foz, por ejemplo, se ha indicado dirección única en el magnífico paseo peatonal que une las playas de A Rapadoira y Llas, tratando evitar que los viandantes se entrecrucen. Más de lo mismo, es una recomendación que no cumple casi nadie. Bien es verdad que la señalización es escasa e inadecuada. La única referencia, ‘sentido peonil’ , da pie, aunque no siempre sea así, a que los no gallegos argumenten que no lo entienden, cuando lo normal sería rotularlo también en castellano (peatonal), o para no complicarlo más, ‘sentido o dirección única’. Pero prevalece la enfermiza y extremista servidumbre del idioma.

Comentarios