Opinión

Milonga

LA FRONTERA con Portugal se abrió ayer para que circulen de nuevo con libertad los vehículos particulares. La intercomunicación entre uno y otro lado de la frontera reabierta no existe salvo para el vehículo privado. Incluso, según comenta Enric Juliana en La Vanguardia, desparece con la reapertura el tren hotel nocturno entre las capitales de los dos países, el que había sustituido en los años noventa al Lusitania Expreso. Hay película de 2013, Tren de noche a Lisboa. Más que avanzar, parece que se retrocede.

No hay un tren para viajar en un tiempo razonable desde Galicia hasta Porto y no digamos ya a Lisboa. Pero en la hemeroteca contamos con declaraciones varias y anuncios de compromisos, con fecha de fin de obra, de ministros y ministras de Fomento para la comunicación ferroviaria rápida entre Galicia, básicamente las ciudades del eje atlántico, y Portugal. Hay incluso fotos a pie de andén. Todo una repetición de milongas, aunque hay que apuntar que no la interpretó ni bailó ninguno de los aspirantes a ocupar la presidencia de la Xunta en el debate nocturno que mantuvieron esta semana en la televisión. Pudiera suceder que sí y que un servidor no haya registrado tal milonga por despiste, aburrimiento o vencimiento por el sueño.

Curiosamente, frente a esa desaparición del tren nocturno directo entre Madrid y Lisboa, o Lisboa-Madrid, en los gobiernos de España —Aznar fue un abanderado— predominó, y cabe sospechar que predomina, para ferrocarril y vías de salida hacia Europa una concepción radial de las infraestructuras de comunicación en el conjunto de la península Ibérica y que den salida de Portugal hacia Europa.

Es la aplicación del centralismo radial que se impuso en España. ¿A dónde tendría que dirigirse la autovía que unirá algún día, por milagro del Apóstol y no por gestión de ministro alguno o prisa y presión de políticos, Santiago con Lugo? ¿Hacia la A-8, por el norte de la capital lucense, O Ceao, o, como sucede, alejándola del núcleo urbano e industrial de esta para enfilar hacia Madrid en Nadela?

Una visión de Puerta del Solkilómetro cero que reproducen incluso las administraciones provinciales o autonómicas: es la interiorización del centralismo absoluto como normalidad.

El actual primer ministro portugués, António Costa, no participa de esa visión que pretende trasladar a la península Ibérica el modelo radial o centralista, todo pasa por Madrid, de las infraestructuras de comunicación peninsulares. Costa defiende la comunicación del norte portugués con Galicia o del sur de Portugal con Sevilla.

Digo milonga para calificar el relato político sobre la aproximación-intercomunicación Galicia-norte de Portugal, como apropiada definición de engaño o cuento. La Rae así lo admite para el término, además de corresponderse a pieza y baile rioplatense, espacio que a los gallegos nos resultaba tan familiar, o más, que el de los chulapos y chulapas. "Bos Aires ten unha gaita/sobre do río da Prata/que toca o vento do Norte", según anunció para la eternidad, así en gallego, Federico García Lorca. También es la milonga palo flamenco, dicho sea en honor al granadino.

O vento do Norte no sopla hasta ahora en las comunicaciones peninsulares.

Comentarios