Opinión

Ampliación de espacio

Hay dos nombres para el titular de la jornada electoral de ayer en Galicia, Núñez Feijóo que logra su cuarta mayoría absoluta, y Ana Pontón, que sitúa al BNG como segunda fuerza política, por delante del PSdeG-PSOE y da el sorpasso. Hay dos liderazgos en la política gallega que encontraron respaldo claro, incuestionable, en el electorado. Cada uno en su posición se equipara o supera a dos mitos políticos en su propio espacio y en resultados electorales en Galicia, Fraga y Beiras. Feijóo y Pontón pasan a ser los grandes referentes.

No será titular menor, y es materia para análisis de politólogos y estrategas electorales, la desaparición parlamentaria de Podemos y las mareas. Es un hecho relevante: pasar del casi todo, como alternativa, a la nada. E igualmente no dará para un titular pero sí para la reflexión la posición del PSdeG-PSOE, con Gonzalo Caballero o sin él. Pediría revisión general. Es una asignatura que los socialistas gallegos tienen pendiente con anterioridad a la llegada de Caballero o Leiceaga como candidatos.

La marca Feijóo se impuso. Funcionó claramente su estrategia de oferta amplia, rompió claramente el territorio que marca Pablo Casado con un PP que mira solo a la derecha. Feijóo, en su ampliación de espacio ideológico, atrajo votos a derecha y centroizquierda, más allá de los graneros tradicionales populares. Feijóo gana en Galicia y se refuerza claramente en el centroderecha español. El éxito de Feijóo se contrapone al fracaso que los experimentos de Pablo Casado obtuvieron ayer en el País Vasco. Experimentos que, por cierto, pretendió aplicar en Galicia e impidió el líder popular gallego.

En otro plano, el de la economía y el empleo, como primera preocupación ciudadana, encontró respuesta afirmativa su propuesta de gestión y experiencia, su mensaje de ponerse a la tarea desde hoy mismo. El Feijóo gestor, que pilotaba el barco de Galicia en las peores tempestades que siguieron a 2008, funcionó electoralmente. Ofrece confianza. No era esta la ocasión para presentar el mensaje de la opción tripartita en la que insistió Gómez-Reino, desde Galicia en Común-Podemos, como alternativa. Justamente Feijóo recordó al electorado los riesgos de un gobierno con tres cabezas, con negociaciones internas permanentes. No era este el escenario para apuestas alternativas frente a la seguridad que ofreció Feijóo, con un virus que continuará presente y con una economía en recesión que es algo más que una amenaza.

Pragmatismo y política de tolerancia, con los pies bien puestos en Galicia, fue la marca que dejó el electorado en la jornada de ayer en Galicia.

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