Opinión

La sensación del Don Nadie

LA BÚSQUEDA del propio ser ha ocupado a los filósofos ya desde tiempos de Tales de Mileto, considerado uno de los Siete Sabios de Grecia. Y en ello seguimos a día de hoy los sufridos humanos, sin encontrar la esencia de nuestro propio Yo. Y si ya de por sí es complicada esta introspección, siempre aparecen agentes exógenos empeñados en liarnos aún más. Y tengo que confesar, que no sé quién soy ni de dónde vengo ni adónde voy, como reza la canción. He llegado a la conclusión de que no puedo alinearme con los frikis bolivarianos con coleta, ni con la casta, ni con las personas normales (ni tengo cuenta en las islas Caimán ni me he acogido a ninguna amnistía fiscal). Lo dicho: me siento un paria, un Don Nadie.

Comentarios