Opinión

El Gabinete achicharrado

ALARMA EN Moncloa por los escándalos que achicharran al Gobierno. Lo de Borrell y su multa de 30.000 euros por información privilegiada en la venta de acciones de Abengoa de la que era consejero es un salto cualitativo. Podemos pide su dimisión pese a ser socio preferente del Gobierno socialista. Dicen que es un favor al populismo catalán, que considera a Borrell demasiado españolista. Tras dos ministros dimitidos, a Duque le ha regularizado Hacienda su situación fiscal pese a que mintió en lo de su sociedad patrimonial. En ese lío están también la portavoz Celaá, Calviño o la secretaria de Estado para el Deporte, entre otros. En mentideros mediáticos se ha criticado mucho el lapsus de la portavoz del Gobierno al llamar «jefe del Estado» a Juan Carlos I cuando se le preguntó por la foto con el príncipe saudí. Un periodista le dijo: «Ya no es jefe del Estado», a lo que ella contestó hablando del Rey emérito. Los más cafeteros la exculparon porque Celaá pensó que se trataba de una foto con el actual monarca español. Pero otros se preguntan si no será más grave no saber de qué monarca español era la foto.

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