LAS NEURONAS son las células que transmiten información al sistema nervioso a través de señales químicas y eléctricas. Ramón y Cajal estableció a finales del siglo XIX que las neuronas son entidades discretas que interactúan entre sí para proporcionar al cuerpo humano soluciones complejas. Es la llamada doctrina de la neurona aceptada en la neurofisiología que estudia la funcionalidad del sistema nervioso central. En consecuencia, cabe deducir que con un poco más de neuronas en el cerebro del poder —ente formado por Administración e Ibex— sería más fácil lograr una España mejor. Los neurólogos consideran que el cerebro humano contiene alrededor de 100.000 millones de neuronas, que deberían ser suficientes. Sin embargo, queda demostrado que a más de un político habría que reponerle el déficit de neuronas con el fin de mejorar la convivencia que ha de pasar por el cese de la aniquilación del contrario y del frentismo artificial prefabricado por la política de la mentira sectaria.
El caso Neurona que toca de lleno los vicios de partido alcanza al emergente Podemos, imputado por financiación irregular. Y aunque todas las neuronas cerebrales de la coalición de la Moncloa se activen para agitar contra el PP la cocina Kitchen de las cloacas del Estado y de los fondos reservados —que caiga todo el peso de la ley—, resulta grotesco abrir una comisión de investigación parlamentaria para enjuiciar a la oposición al tiempo que se veta otra idéntica para esconder las responsabilidades políticas del Gobierno, que es la institución a controlar por el Congreso. O las dos o ninguna es más justo y democrático, pues mientras los tribunales hacen su trabajo no procede un juicio paralelo político y mediático partidista que aplica exceso de neuronas gubernamentales sobre la oposición y oculta la neurona de la financiación podemita. Por mucho que Lola la acusadora, pues eso, acote al juez lo que se debe investigar en un ejercicio de utilización de la Fiscalía sin precedentes, resulta evidente que se están vulnerando los principios de igualdad y justicia ciega. Utilizar fondos reservados para espiar a Bárcenas (52.000 euros) no tiene un pase, pero tampoco la financiación bolivariana de Podemos ni el robo del móvil de Dina bajo la mentira parapolicial villareja.
La regañina de Lesmes reclamando la urgente renovación del CGPJ y del Supremo en la apertura del año judicil presidida por Felipe VI no se produjo cuando el Gobierno nombró sin consenso a una fiscal general del Estado que frecuentó las compañías del excomisario alcantarilla y del exjuez prevaricador para regresar después a dedo a la carrera fiscal tras ser ministra de Justicia y diputada del PSOE. Las democracias descansan sus pilares en el estado de derecho, la separación de poderes y la libertad de prensa y pensamiento. De ahí que resulte peligroso ver que se abusa de la estructura constitucional y se aboga por el ataque a los jueces, la prensa crítica y la monarquía desde el propio Gobierno con inclinaciones de desacato, monitorización y cacerolada. Decir en sede parlamentaria que Unidas Podemos cumple la Constitución y el PP no la cumple resulta ofensivo para la democracia cuando Iglesias y su familia podemita quieren refundar lo que llaman peyorativamente "régimen del 78" que trajo libertades, bienestar y reconciliación emanados de la Carta Magna. Eso es tan profundamente ignorante, bocachanclas y totalitario como lamentar el suicidio de un etarra sin recordar a las más de 800 víctimas mortales de Eta mientras pactas con su heredero político, Bildu, y con los separatistas golpistas condenados por sedición. O sea, igual de ofensivo que no reconocer 22.000 muertos por covid sobre una cifra total de 50.000. La parcialidad de la Fiscalía ha tocado suelo al impedir por orden superior que en la declaración del abogado Calvente hubiera careo con el fiscal y la abogada podemita que confabularon para beneficiar a Iglesias, acusado de mentir al juez en el robo del móvil de Dina Bousselham para tapar sus miserias transformando el caso en un supuesto entramado de las cloacas estatales.
Se puede decir que faltan neuronas y sobra Neurona Consulting, la empresa con vínculos bolivarianos contratada por Podemos para los comicios generales de 2019. Pero de ahí a no investigar el resto de la financiación irregular de Podemos como pretende la fiscal del Gobierno de coalición, que no del Estado, resulta una completa humillación del propio estado de derecho y de la separación de poderes que han de ser el faro que guíe a la Justicia junto al cumplimiento de la Ley. Recomendar asimismo que se archive el caso Dina mientras Iglesias y Podemos mienten a los jueces que critican cuando no les gusta lo que investigan y sentencian es otra muestra más de la torpe utilización de la Fiscalía por parte de Sánchez e Iglesias del todo intolerable en democracia. Por todo ello queda probada y demostrada la veracidad científica de la doctrina de la neurona de Ramón y Cajal, pero no así la doctrina de la neurona política impartida desde Moncloa y estancias fiscales que busca implantar el nuevo régimen. Lo que los relatores de la propaganda republicana antimonárquica llaman nueva normalidad.
