El índice de precios de noviembre se situó en el 1,7%, con el mayor incremento en Galicia; el informe de coyuntura del tercer trimestre del año, que presentó el Foro Económico de Galicia, habla de recuperación a niveles precrisis en la macroeconomía, mientras que el empleo y los salarios no han recibido ese flujo positivo. Son datos que se difundieron ayer. Los salarios en Galicia están, además, por debajo de la media española, lo que luego se refleja en las pensiones. Tras el fallido intento para este 2017, sindicatos y patronal negocian de nuevo de cara al próximo año. Por interés económico —impulso al consumo interno— y por razones sociales y políticas —bases de estabilidad—, el crecimiento de la macroeconomía ha de trasladarse a las economías domésticas. El acuerdo que no fue posible para este año debería contar con esfuerzo y voluntad de las partes para alcanzarlo para el próximo. Contemplar el criterio de productividad no debería ser obstáculo para el acuerdo por los sindicatos. Y admitir la patronal que la competitividad no se basa únicamente en los salarios.
Cloacas
La campaña electoral en Cataluña encontró en Twitter un buen sumidero de mensajes fecales, de expresión de un alto grado de incivismo o, si se quiere, de reflejo del deterioro social al que ha llevado en Cataluña y en España todo el llamado ‘procés’. Tono subido o falta de la más elemental educación hay del lado soberanista y del extremismo uniformista; no caben estos bajo el paraguas constitucionalista. Hay cómicos, profesores de universidad o exconsejeros a los que se les supondría cierto nivel de eduación y principios de tolerancia. No solo es la red el espacio de las malas formas. Una candidata del PP en Lleida coloca una foto en la que aparece con una mano tirando en una papelera una ‘estelada’ y en la otra lleva una bandera española. ¿No será esa una invitación a la razón para decidir el voto?
