Opinión

Repensar la Universidad

Antonio López Díaz, rector de la USC, formuló en Lugo un reto para la institución en la festividad de Santo Tomás. Pide que lo considere, con detenimiento pero sin demora, el mundo académico, Xunta, Parlamento y el conjunto de la sociedad civil. A todos afecta y a todos obliga la marcha de las enseñanzas superiores. El rector anunció un plan para recuperar el talento perdido. No va a ser fácil, como él mismo adelantó. "Si no estamos preparados para afrontar la renovación, nos empobreceremos como universidad". Y como país. El diagnóstico parece incustionable, máxime en tiempos de transformaciones profundas y después de los efectos que produjeron los años de la profunda crisis económica en la USC. En este sentido, Antonio López Díaz formuló un reconocimiento al campus de Lugo que fue el que más sufrió los efectos negativos de la crisis por su reducida dimensión. Entre las ideas que formuló el rector en su discurso hay que subrayar algunas en particular, como la necesidad de repensar titulaciones. Es una propuesta a contemplar en clave lucense y que debe ser analizada ya para el conjunto del sistema universitario de Galicia. Antes que un "festín" de titulaciones, hay que considerar las demandas y orientar la oferta "ás necesidades existentes para que non fracasen". Es el interés del propio campus, de la USC y de la sociedad lucense y gallega. Hay que conservar el rigor, e incrementar el objetivo de la excelencia. Y, al tiempo, eliminar rigideces que con frecuencia son parapetos de autodefensa sin relación alguna con la calidad, la ética y la exigencia. Es el inmovilismo frente a la urgencia de anticiparse en la respuesta de una enseñanza universitaria y de un sistema que debe dar respuesta a unas nuevas demandas en la sociedad. Ahí se incluye que la USC avance como motor de primera línea en la construcción de bases sólidas para la economía de Galicia en la cuarta revolución industrial.

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