MANUEL MARCHENA presidirá el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y el Tribunal Supremo. Lo confirmó la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, en TV3. Por una cuestión de formas o de estética democrática quizás la señora vicepresidenta pudo ahorrarse el anuncio y dejar que se produjera desde el propio seno del CGPJ. Salvo sorpresas, serán los vocales del Consejo quienes elijan a Marchena como presidente. Pues por respeto a esos electores, la señora vicepresidenta pudo permanecer callada. Salvo que se trate de que quede en evidencia que los miembros del CGPJ obedecerán las órdenes del acuerdo que alcanzaron populares y socialistas. El juez Marchena es una propuesta del PP, que acepta el PSOE a cambio de que haya mayoría de las asociaciones progresistas en el CGPJ. Todo muy transparente. Tan transparente que conocimos el nombre del presidente del CGPJ antes de que hiciesen públicos los nombres de los vocales y antes de que estos se reuniesen para elegir. ¿ A quién sorprende con estas formas que se suba el tono de las críticas y las valoraciones sobre la situación de la Justicia? La señora vicepresidenta no ha contribuido a mejorar la imagen: no es ya que pacten el reparto de vocales, es que ya adelantan quién será el presidente antes ya de que se sepa quiénes son los que le votarán.
Pensiones en la reserva
La hucha de las pensiones, el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, al que también este Gobierno tendrá que recurrir para pagar la extra de Navidad, se quedará en 5.095 millones euros. Para ver el peso de esta cifra en el sistema, tal cantidad no alcanza a cubrir el 50% de las prestaciones que corresponde a un mes. Es la luz roja de que la hucha de las pensiones se queda en la reserva. Aunque sigan trabajando los diputados, no hay noticia de que hayan avanzado ni en un acuerdo ni en una fórmula para hacer frente al problema al que se enfrenta el sistema de pensiones.
