LA LLEGADA a su fase final de las obras en la línea de Ave a Galicia sirve como explicación para que las inversiones previstas en los Presupuestos Generales del Estado que presentó el Gobierno desciendan un 19,18% sobre el año anterior para esta comunidad autónoma. Galicia es, tras La Rioja, la segunda comunidad en la que más se reduce la inversión. La provincia de Lugo sale mejor, tren incluido, en esta situación negativa. Hay un incremento de 2,5 millones de euros sobre 2018. De la información detallada que fiugura en esta edición con las inversiones de Fomento -cerca de 45 millones-, hay que fijarse en algunas, como las partidas para conservación -imprescindible dado el estado de muchas vías-, de 12,2 millones. La autovía A-54, Lugo-Santiago, figura con partidas en los tramos pendientes Palas-Melide y Melide-Arzúa. Aparecen también 5,8 millones para esta vía entre Vilamoure y Nadela. En A Mariña se apuntan 1,3 millones para los tramos San Cibrao-Burela. En el apartado del tren figuran 15 millones, con partida específica para electrificación, en el tramo Lugo-Monforte. En presupuestos de años anteriores se argumentaba que aquellas cantidades importantes destinadas al Ave ocultaban la ausencia de inversiones reales en Galicia. El portavoz socialista en el Parlamento gallego recurrió al "cariz social" de estos Presupuestos como beneficio para Galicia. El argumento es un recurso para salir. ¿Se podría castigar a los ciudadanos gallegos en unas mejoras sociales para todos los españoles? Queda por ver si estas cuentas llegan a ser aprobadas. Los necesarios apoyos en votos no se comprometen en sus declaraciones. En todo caso, entrarían en vigor con el actual ejercicio muy avanzado, lo que exige más agilidad en la gestión para que lo programado se ejecute. Valga un ejemplo: los repetidos anuncios, nunca cumplidos, para resolver el problema de la niebla por la "desfeita" realizada en el alto de O Fiouco. En esta ocasión figuran cinco millones. A ver si se cumple.
