Opinión

Noel, Trilli…¿la cantera también tendrá que esperar en 2ª b?

Quizás Abanca comience a darse cuenta que el Deportivo no es una empresa más y los consejeros blanquiazules empiecen a sospechar que la apuesta de basar su proyecto en la cantera debe reconsiderarse, porque es como advertir a la afición que el paso por este maldito “infierno” puede durar más de lo previsto.

A mayores se habrán topado, a pesar del muy dulce momento de los juveniles, con propuestas y decisiones, tanto de la secretaría técnica como del entrenador, que chocan con esa línea, a tenor de los poquísimos canteranos  que integran la plantilla del primer equipo, incluso estando en Segunda B.

La cruel realidad es que la representación de la cantera recae en el eterno Alex, su hermano generacional Mackay, Valín, Brea, y, siendo generosos con el concepto de canterano, un Villares que llegó ya muy madurito al Fabril, mientras con dorsales del filial piden paso los juveniles campeones de España, e internacionales, Noel y Trilli, que, aparte de su indiscutible calidad, se ‘han beneficiado’ de la negativa de Rodado (que eligió el Barsa B) y de las lesiones de Valín y de A. Benito. Es decir, apuesta verdadera por ellos, muy poquita.

Es cierto que se han encontrado con un problema añadido para poder jugarse el futuro inmediato a la cantera —y de ello no se les puede culpar ni a ellos, ni a los últimos Consejos— y es que se ha despreciado a los jugadores destacados, que los ha habido, criados en Abegondo y que hoy tienen entre los 20 y 26 años.

En buena lógica esas generaciones deberían integrar buena parte de la alineación titular y la plantilla de este Deportivo, en el peor momento deportivo de 115 años, de la misma forma que ocurrió en otro momento de enorme dificultad, la 2013-14, que no obstante se rubricó con el último ascenso a Primera, con protagonismo de Alex, Fabricio, Laure, Insua, Seoane, Juan Domínguez, Juan Carlos Real, Luís Fernández, Lemos, Bicho, Uxio… la mayoría de ellos en edades a las que antes me refería .

Es una lástima que esta ‘camada de oro’ que está llegando no tenga un par de añitos más para, aprovechando el paso por la categoría de bronce, romper con el sino tradicional y darle salida a nuestra cantera, porque corremos el riesgo de que a Noel, Trilli… les ocurra lo que a Warren Beatty en «El cielo puede esperar», en la que, el insaciable conquistador de Hollywood, encarnaba a una figura del fútbol americano, que sufre un accidente que parece mortal, pero, aprovechando una parada en las nubes, le insiste al arcángel que él no puede estar muerto. El arcángel lo comprueba y confirma que no debe llegar al cielo hasta años después.

Pues parece que la brillante cantera blanquiazul, como el cielo, también tendrá que esperar, incluso para jugar en la Primera RFEF. Pero ojo, porque si Noel se desilusiona al comprobar que no juega y dude si estampar o no su firma como profesional -el ejemplo de Guille Bueno no ayuda- puede ocasionar una cascada de rebeldía. entre los internacionales -los que ya lo son y los que lo van a ser- al observar que no se cuenta con ellos y sí con cedidos también de esas edades.

No se trata de pedir al entrenador que dé la titularidad a jóvenes destacados sino que puedan jugar de forma regular al menos 20, 30 ó 40 minutos en 2ªB, para que Noel, Trilli, y los que lo merezcan, perciban que se cuenta con ellos de verdad y no solo poder disfrutar del ‘premio’ de esos ‘10 minutos de la basura’ cuando se vence de forma holgada.

Guste o no, diré que un internacional Sub-19 no puede dejar de jugar todas las semanas, sea en el Depor o Fabril y si por desgracia se lesiona es el precio que se tiene que pagar en el fútbol. Que se deje Borja Jimenez de decir que «Noel es jugador del primer equipo a todos los efectos» o que «es el entrenador el que más apuesta por él», porque la triste realidad es que ha jugado 30’ en liga, eso si, muy brillantes, pero 30’.

¿No sería oportuno que Noel diese amplios descansos a Miku (36 años) pensando en los 38 encuentros de la liga o, en partidos complicados, como ya existieron, utilizarlo en banda, posición en la que por su rapidez y calidad también se mueve bien? Sea en un puesto u otro, de suplente o titular, lo único cierto es que a Noel, la ilusión de todo el deportivismo, se le tienen que dar muchos más minutos de los que está disfrutando.

Sirva, entre muchos que podríamos citar, como ejemplo de todo lo contrario, el culé Gavi, que hace unos meses veía como los Noel, Trilli, Barcia, Brais, Mella, Yeremy y Cia le pasaban por encima con el título español juvenil en juego, y hoy, siendo imás joven, es ya titular del primer equipo del Barsa y apunta a serlo de la Selección absoluta en una semifinal por un título europeo con el que España no cuenta.

La diferencia de trato es tan abismal que bien haría Borja Jimenez en reflexionar y recordar que a él también le dieron una preciosa oportunidad, porque, si se le aplicase un razonamiento similar al que utiliza con Noel -cosa que adelanto yo no compartiría, porque me parece que tiene condiciones de buen entrenador- se le podría argumentar que, por su edad, experiencia y CV, también sería demasiado arriesgado su nombramiento como entrenador del R.C.Deportivo.

No vaya a ser que alguien, si no toma otras decisiones, tenga que pronunciar una frase que yo he utilizado en más de un cierre de mercado al encontrarme con algún entrenador empecinado en contar con jugadores que no gozaban de la mínima confianza de afición, secretaría técnica ni directiva, y, días antes de cerrarse esa ventana, nos veíamos obligados a cederlos o traspasarlos al grito de «.¡Quitallos que chos pon!».
 

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