LOS QUE ya tenemos una cierta edad recordamos aquel spot televisivo de Isabel Presley - la madre de Tamara Falcó, para los más jóvenes - ofreciendo una montaña de Ferrero Rocher a los asistentes a una recepción de no sé cual embajada.
El embajador gallego en Madrid y exalcalde de Portomarín, Juan Serrano, también vio en los bombones envueltos en papel dorado una buena oportunidad para promocionar su villa natal. Impulsó su candidatura a la campaña Juntos Brillamos Más y no le fue mal, aunque no lograse pasar a la gran final. Aun así, estoy seguro que Portomarín lucirá un alumbrado navideño casi tan espectacular como el que le habría instalado Ferrero de haber ganado.
Y quien tuviese pensado acudir a la villa con el único propósito de degustar uno de esos bombones de la firma italiana, que no cambie de planes. Las pedras de almendra de chocolate negro de Tartas Ancano no tienen nada que envidiarles y, además, son de casa.
