Opinión

Un pasito más

LO CONTABA en una entrevista la escritora Dolores Redondo, una de las embajadoras de la Ribeira Sacra: "La primera vez que vine era verano. Era precioso el color que tenía el río: verde aquí, azul allí, se veían los fondos. Tenía que contarlo. Es un lugar que invita a una comunicación especial. Como el Baztán: siempre han sido mágicos. Aquí pasaba algo para que cuando los monjes llegaban haciendo el camino de invierno decidieran quedarse". Seguro que la autora vasca con raíces gallegas y residente en Navarra se alegró de que, junto a las sierras de O Oribio y O Courel, fuera distinguida como Reserva de la Biosfera. Gente como ella tienen mucho que ver en darle visibilidad. Ahora solo falta un pasito más para que la Ribeira Sacra sea Bien Mundial.

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