Plañidera Ayuso
Está visto que una imagen vale más que mil palabras. La fotografía de Isabel Díaz Ayuso en la portada de El Mundo, en un pose que a algunos recuerda a la Inmaculada Concepción de Murillo y a otros un personaje de la lorquiana Casa de Bernarda Alba, no ha dejado indiferente a nadie. Hasta el punto de que la propia entrevista a la que ilustraba ha pasado totalmente desapercibida. Ayuso enlutada, Ayuso plañidera, Ayuso como novia de la muerte, Ayuso transida de dolor como una virgen que llora por todos los madrileños y españoles que han sucumbido al coronavirus. La puesta en escena, en la que dicen que se le fue algo la mano a su asesor Miguel Ángel Rodríguez, no es nada oportuna, pues solo unas horas antes la doliente presidenta de la Comunidad de Madrid quería saltarse el luto para avanzar en la desescalada con una argumentación puramente económica. Por lo demás, ni es la primera ni será la última política que instrumentalice la muerte.
El espejo de Pablo Casado
Otro que llora por las víctimas —ante un espejo en su caso— es el cuestionado Pablo Casado. Sale a su rescate una encuesta de GAD3 que da 115 escaños al PP. ¡Aquí no se consuela el que no quiere!
