UN NUEVO ESTUDIO sitúa a España como uno de los países más tolerantes del mundo en un momento en el que parecen crecer el racismo y la xenofobia en muchos de ellos. Este informe, publicado en la Revista Española de Investigaciones Sociológicas (Reis) y que compara la exclusión social en 59 naciones, parte de una pregunta: "¿A quién no querría usted como vecino?". Y en todas el grupo más rechazado es el de los drogadictos, seguido de los alcohólicos. Tampoco existe mucha empatía con la diversidad sexual, dado que aún quedan muchos lugares en el globo donde —a diferencia de España— la homosexualidad es perseguida. Pese a que no sale nada mal parado, nuestro país tiene su punto negro: el 39% de los encuestados no quiere tener a un gitano como vecino. Un dato que nos diferencia del resto. Y otro más: cada vez tenemos una menor tolerancia con los intolerantes.
El órdago de Pedro Sánchez
Pedro Sánchez metió presión a sus rivales y los amenazó con una repetición de las elecciones si no facilitan la investidura. Pero el órdago tiene pocos visos de convertirse en realidad. Sobre todo tras la reunión con Pablo Iglesias, la más fructífera este martes.
