"UN MATRIMONIO feliz no tiene precio, pero... un divorcio sí". Es el lema de un despacho de abogados del sur de Madrid que ofrece separarse por un módico precio de 150 euros por cónyuge siempre que la ruptura sea amistosa o de mutuo acuerdo. Su llamativa oferta, que luce una customizada camioneta que ha sido rebautizada como ‘divorcioneta’ y que gracias a las televisiones ha alcanzado cierta notoriedad, incluye la posibilidad de arreglar los papeles en 24 horas. Al estilo Las Vegas pero en separaciones. Por lo que se sabe, la pandemia ha tenido un efecto devastador para demasiadas parejas. Expertos en la materia —letrados y colegios profesionales— advierten de un incremento de hasta el 40 por ciento de las consultas para divorciarse, que seguramente tendrán su reflejo en las estadísticas oficiales que se facilitarán en el mes de septiembre. El desamor, otro efecto negativo del confinamiento. ¡Es lo que tiene pasar demasiadas horas juntos!
Hay que evitar bajar la guardia
"Solo estamos al comienzo de la pandemia", dice el virólogo belga Peter Piot. Y no es el único en manifestarse en esos términos. Si es así, ¿por qué tanta relajación? Solo desde la responsabilidad individual podremos alcanzar el éxito colectivo.
