Lo dijo en su penúltima visita a Lugo durante la campaña: «Si logramos el noveno diputado por esta provincia tendremos mayoría absoluta». La previsión de Alberto Núñez Feijóo se cumplió plenamente: el ribadense Daniel Vega salió elegido en el puesto número 9 —y no será el último de la lista que acceda al Pazo do Hórreo, porque probablemente entrarán otros candidatos populares ante las previsibles renuncias de quienes ocuparán altos cargos en la nueva Xunta— y no solo reeditó la victoria, sino que incluso consiguió no ceder ni un solo escaño. Un triunfo en el que obviamente no incide solo el ‘factor nueve’ de Lugo, aunque ayuda, sino el indudable tirón electoral de Núñez Feijóo, que consigue algo histórico: igualar las cuatro mayorías absolutas consecutivas de Manuel Fraga. Y todo ello en medio de una pandemia que al final acabó reforzándolo por su modo de gestionarla.
No funcionó el ‘efecto Sánchez’
Le pasó factura a Gonzalo Caballero vincular su suerte casi exclusivamente al presidente del Gobierno. El ‘efecto Sánchez’ no le ayudó y ahora se avecinan tiempos convulsos en el siempre cainita PSdeG. El resultado no es satisfactorio y a su candidato le faltó anoche mucha autocrítica.
