Opinión

De media barba

EL GRAN DEBATE nacional estos días en Canadá está centrado en la figura de Justin Trudeau. Pero no por sus deterioradas relaciones con su vecino Donald Trump, que le llamó "hipócrita" por burlarse de él en un corrillo con otros líderes. Ni porque el primer ministro canadiense, de 48 años, haya tomado alguna decisión trascendente para sus conciudadanos. Sino, simple y llanamente, porque se ha dejado "una barba entrecana cuidadosamente recortada". Y, claro, la cuestión ha suscitado innumerables reacciones. Que si le queda bien y debería dejársela, que si lo único que busca es parecer más maduro y distinguido... Nada diferente de lo que ha ocurrido en España con Felipe VI o Pablo Casado. O en Francia, en su momento, con Emmanuel Macron, un dirigente por cierto muy dado a marcar tendencia, incluso en cuestiones estéticas. Viendo la profundidad del debate, no es de extrañar que la política toque fondo. Y, por lo que se ve, no solo en España.

Putin pretende perpetuarse

La barba no le preocupa. Pero sí que le arrebaten el poder. Por eso ahora, cuando se cumplen 20 años de su advenimiento, Putin anuncia cambios para blindarse. Rusia, esa pseudodemocracia...

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